09 días / 08 noches
05 destinos
07 sesiones de meditaciones
07 encuentros de bienser
01 ceremonia de transpiración
San José - Tortuguero - Turrialba - Pérez Zeledón - Uvita
Precio según temporada
Se requiere grupo de mínimo 10 personas
- consulte por su fecha de viaje -
Experiencia en colaboración Eco Wellness & Travel y HF&Co Wellbeing Designers
Los beneficios obtenidos en esta experiencia, más allá del disfrute y gozo que supone conocer lugares nuevos, saborear la gastronomía y aventurarse en los tours que se ofrecen, van dirigidos a tomar conciencia de nuestra propia existencia.
La experiencia está diseñada para aumentar las llamadas hormonas de la felicidad, oxitocina, endorfina, serotonina y dopamina, para aprender a revitalizarlas en el día a día. Sobre todo, el mayor beneficio, es compartir, pues somos seres sociales y esa es nuestra esencia que nos libera y hace plenos.
Las experiencias Blue Wellness diseñadas y facilitadas por HF&Co Wellbeing Designers y operadas y promovidas por Eco Wellness & Travel, aportan elementos diferenciadores que promueven el bienestar integral, fruto de ello, la presencia y acompañamiento de un/a:
• Soul manager: coach con certificación y experiencia en dinámicas y técnicas de desarrollo personal.
• Wellness concierge: especialista en turismo de bienestar.
Y la inclusión de actividades como meditaciones en lugares de naturaleza singular, encuentros de grupo para compartir o la posibilidad de realizar un encuentro personal con el coach alrededor
de una taza de café, a lo que llamamos fresh coaching. Además de otras sorpresas para satisfacer a estas almas curiosas.
La experiencia comienza con la decisión de descubrir nuevas posibilidades y beneficios en un destino potenciador. Antes de tomar el vuelo te haremos llegar un cuento como aperitivo.
El intenso verde del paisaje que observamos desde el cielo nos llena de emoción y expectación.
Camino al hotel el Wellness Concierge contará historias de la capital y nos acompañará
en un breve tour para descubrir rincones que provocarán las primeras notas para nuestro cuaderno de viaje.
Poco antes de la cena conoceremos a nuestro Soul Manager que aportará las intenciones y pautas para la siguiente jornada.
De camino a Tortuguero y antes de disfrutar de su pintoresco pueblo y aire puro por carecer de carreteras, compartiremos un juego que revelará el primer diagnóstico de bienestar integral.
Con la complicidad del atardecer contaremos historias para recoger en nuestra socorrida libreta de viaje y en la sonora oscuridad del Caribe, realizaremos un tour para descubrir la diversa vida nocturna.
Hay muchos ojos que nos observan y ranas, monos y aves que pasan desapercibidos a los nuestros. Tortuguero es uno de los lugares con mayor variedad de fauna del país.
Muy temprano subidos en las lanchas, recorremos los canales para aprovechar la actividad matutina de las aves y otros habitantes del Parque Nacional Tortuguero. Vivir una experiencia de quietud y silencio en un singular rincón de aguas oscuras es algo muy especial. Tras el merecido desayuno ponemos rumbo hacia la legendaria Turrialba.
Casa Turire se encuentra estratégicamente situada para disfrutar y compartir las impresiones del día ante la calma que aporta el Embalse Angostura y la presencia elusiva del Volcán Turrialba. ¿Quién se apunta a una taza de café?
Tras la meditación matutina y el revitalizante desayuno, la aventura continúa con una jornada llena de cultura, paisajes y estímulos para los sentidos.
Aquiares es una de las fincas de café con más historia en Costa Rica, tiene más de 100 años y alrededor de sus plantaciones surgió un pueblo.
Apreciar el buen café es parte de la experiencia que permite al viajero crecer y ejercitar la
sensibilidad y la percepción.
De regreso, los que somos como niños no podemos rechazar un chapuzón en una poza de agua cristalina y prepararnos para un juego de sabores y emociones al atardecer.
Nos despedimos del volcán y del lago para tomar el camino a Ujarrás en la provincia de Cartago, antigua capital de Costa Rica. Las ruinas de su iglesia colonial, testigo de historias y leyendas, están ubicadas a la orilla del Lago de Cachí.
Esta antigua construcción de “calicanto” (mampostería de cal y piedra) es todo lo que queda de la primera iglesia construida con esta técnica durante el siglo XVII en el país.
En la ruta hacia Santa Elena de Pérez Zeledón donde viviremos una experiencia de glamping, cruzamos el frío e inhóspito Cerro de la Muerte que invita al recogimiento.
Kinkara en sí es una experiencia que nos permite meditar en distintos lugares de poder y
disfrutar de su excelente, nutritiva y colorida cocina... prepare la cámara.
El entorno es ideal para vivir la liviandad y la interiorización, fruto de ello será la experiencia de calor inspirada en el temazcal donde las piedras ofrecen a cada uno su recomendación. Por ello las llaman las abuelas.
Podemos compartir una caminata al río y un espacio en El Morén para aprender juntos. Ojo a la puesta de sol, el luminoso cielo invita a revelar tus secretos.
Salimos de Santa Elena a Uvita, para recorrer los senderos entre árboles gigantescos y centenarios, para sedimentar lo aprendido en la infinita playa Arco perteneciente al Parque Nacional Marino Ballena y para compartir un bautismal baño en las aguas de la poza del lodge, seleccionado para pasar los últimos días de esta aventura.
En suma, para disfrutar de las distintas formas de expresión de esta exuberante y colorida naturaleza.
Por la tarde, nos desplazamos desde este hogar de tucanes y monos aulladores a la población de Dominical para compartir la vida cotidiana de la costa.
Tras la meditación matutina y el desayuno, nos sumergimos en un tour de cacao. Hay tiempo para moler el cacao y saborear esta ancestral bebida de dioses mientras contamos hermosos cuentos, arropados por la artesanal estructura que nos cubre.
Compartir la mirada que el otro nos regala en el último encuentro es siempre emocionante y más si es al atardecer en el balcón del pacífico. Ya en la noche nos espera una cena especial para compartir la alegría y complicidades generadas en esta aventura para almas soñadoras.
El último contacto en silencio y quietud por la mañana con la naturaleza que nos ha acompañado estos días, en forma de árbol, de canto de pájaros o en forma de lluvia sellará el recuerdo de una experiencia siempre inolvidable.
Rumbo al aeropuerto podemos repasar la libreta que nos ha acompañado estos días, testigo de nuestras vivencias y anhelos de vida plena, además de parar un rato en el camino para saborear el último bocado si los cocodrilos lo permiten.
¡PURA VIDA!